Esta asombrosa pintura de arte conceptual captura el momento en que Bayek de Siwa monta su camello a través de un antiguo templo en el desierto. La imagen está llena de misterio e intriga y captura la esencia de Assassin's Creed Origins.
El templo se está desmoronando, Bayek atraviesa los pilares y se desprende una sensación de aventura. Bayek es un guerrero hábil, pero también es vulnerable en este entorno hostil. La imagen es un recordatorio de los desafíos y peligros que enfrentó Bayek mientras exploraba el antiguo desierto egipcio.