Esta impresionante pintura captura el momento en que Edward Kenway, disfrazado de Duncan Walpole, se reúne con Reginald Birch, el gobernador de La Habana. La imagen está llena de suspenso e intriga y captura la esencia de Assassin's Creed IV Black Flag.
Edward Kenway es un pirata pero también es un asesino. Tiene la misión de robar un poderoso artefacto de los Templarios. Birch es el gobernador de La Habana y un poderoso enemigo de los Asesinos. El encuentro entre Kenway y Birch es tenso y peligroso, pero también es un momento crucial en la búsqueda de Kenway.
La pintura es imprescindible para cualquier fan de Assassin's Creed Black Flag o de la historia de la Edad de Oro de la Piratería.